CON CELEBRACIÓN PRESIDIDA POR EL OBISPO AUXILIAR DE GUADALAJARA, MONSEÑOR ENGELBERTO POLINO SÁNCHEZ, TERMINÓ LA FIESTA PATRONAL DE SAN JOSÉ OBRERO EN TALA

Por José Manuel Ramírez

Con la celebración eucarística que presidió el Obispo Auxiliar de Guadalajara, Monseñor Engelberto Polino Sánchez, concluyó el novenario de Fiestas Patronales en la comunidad parroquial de San José Obrero, en Tala.

La misa fue celebrada en el nuevo templo parroquial que se construye en esta comunidad y fue concelebrada por el Párroco Francisco Javier Montes Castillo y por el vicario parroquial, Raymundo Santiago Carrillo.

En su homilía, Polino Sánchez, habló de San José como el gran hombre que Dios eligió para que acompañara a María y a Jesús.  Hombre trabajador, sencillo, con mucha fe que se ganaba el cariño de su gente.

Dijo que a través del trabajo Dios nos enseña a trabajar y a descansar.  “Jesús siempre nos enseño que el trabajo dignifica al hombre”.  “Con el trabajo estamos colaborando con Dios para que la creación esté mejor”.

Exhortó a todos los trabajadores para que a través de sus labores sean servidores de los hermanos. “Si hacemos bien nuestro trabajo, no mediocre, no a medias, cuando lo hacemos bien, entonces estamos sirviendo al hermano, desempeñando esa función que tenemos como bautizados, de ser reyes a semejanza de Cristo, que no vino a ser servido, sino a servir y a dar la vida por los demás”.

Pidió por la comunidad de San José Obrero en Tala, especialmente por aquellas personas que han perdido su trabajo en este tiempo difícil de pandemia.

La celebración fue sin la presencia de fieles y sólo participaron las personas que animaron la liturgia y el personal de la trasmisión para las redes sociales.