Especies acuáticas, terrestres; nacionales y extranjeras, representativas de diversos ecosistemas son las que alberga el edificio vivo, conocido como acuario «Michin» de Guadalajara.

Por Víctor Galindo

Especimenes provenientes de diferentes latitudes del planeta han encontrado la reproducción adecuada de su hábitat; donde son exhibidas enriqueciendo el conocimiento impartido a visitantes. La colección está compuesta por ranas venenosas centroamericanas, camaleones africanos, lagartos australianos, anacondas brasileñas, pitones asiáticos, diversas especies de tarántulas, escorpiones, cocodrilos, tortugas, gecos, tritones mexicanos y hasta nutrias. Animales pertenecientes a la orden de los batracios, reptiles, arácnidos y mamíferos.

Con respecto al mundo de los peces, se encuentran reproducidos, los entornos en donde especies marinas de aguas continentales, tropicales, arrecifes y manglares llenan de colorido los espacios donde; medusas, camarones, rayas, anguilas, morenas, ángeles, loros, bogavantes, payasos, anémonas, caballitos de mar, pulpos y tiburones interactúan en los estanques de agua salada.

A decir de la directora del acuario, Paulina Balbontín Durón; la colección está compuesta por alrededor de nueve mil organismos y poco más de 300 especies; un equipo de 134 personas trabajan durante las 24 horas del día, los 365 días del año para garantizar las condiciones de sanidad, salud, alimentación y su exhibición.

En torno a la alimentación de algunas especies que por su naturaleza son depredadoras; en el acuario también contempla las especies requeridas «vivas» para que sean utilizadas como alimento para otros animales, «aquí sobre todo tenemos la artemia, es un crustáceo pequeño; pero también alimentamos en el tiburonario a las especies grandes con tilapia, calamar, camarón, almejas, respetando que tengan lo suficiente para saciarse y se respete la cadena alimenticia».

En el caso de los reptiles que requieren ser alimentados con animales vivos, es decir, las serpientes, ranas y otros; se utilizan conejos, ratones, pollos, insectos, grillos, moscas, etcétera; que se producen en los laboratorios del mismo acuario.

El área técnica en que recae la responsabilidad del cuidado de las especies está conformada por un equipo profesional de biólogos marinos, médicos veterinarios zootecnistas, encargados de laboratorios y del área de soporte de vida.

Es en esta área donde se establecen las medidas que cada estanque requiere para una optima condición para la biomasa que la ocupa; el Tiburonario, es un estanque con capacidad de 750 mil litros de agua de mar que requiere de condiciones especiales, control en el nivel de pureza, salinidad, potencial de hidrógeno (pH) del agua, y un tratamiento a base de filtros especiales que reciclan el líquido marino, un total de seis veces, cada 24 horas.

 

El espacio «Michin» no solamente es el concepto recreativo que capta a un publico curioso de conocer la naturaleza; recientemente se firmó un convenio con la Secretaría de Educación Jalisco, con el que se pretende dar un enfoque didáctico a alumnos de nivel básico, preescolar, primaria y secundaria, implementado espacios a la formación educativa interactiva, con apertura a la educación especial e indígena, puntualizó, la titular del acuario.

La máxima atracción que en próximos días se dará a conocer, según adelantó Paulina Balbontín Durón, es el nado con Tiburones, una experiencia donde el visitante podrá sumergirse, como cualquier buzo profesional y observar de cerca las diferentes especies de escualos.

 

La nota, es de resaltar que la reproducción en cautiverio de algunas especies ha encontrado condiciones adecuadas, tal es el caso de camaleones, y recientemente, se ha logrado conservar el proceso del nacimiento de tiburones, que incluye desde conservar el huevo fecundado y colocado por la hembra bajo la arena, hasta su eclosión 10 meses después, situación que se convertirá en una realidad el próximo mes de diciembre.